Lo Mejor de 2016 por Artes Visuales
Código / Dec 20, 2016 / by César García / Go to Original
Creo que a todos nos tomará un buen tiempo procesar y entender el impacto de los eventos que se desarrollaron a lo largo de este año. Durante 2016 hemos perdido a visionarios culturales cuyas vidas y trabajos nos moldearon a muchos de nosotros. Vimos un escenario político internacional que reacciona visceralmente a los residuos de la globalización —dando lugar a movimientos de xenofobia nacionalista, demagogos buscando ser electos en política, una crisis de refugiados sin precedentes, economías fallidas, el crecimientos de la desigualdad y, desde una perspectiva personal, una ansiedad compartida por muchos. Ha sido desafiante y, sobre todo, desgastante.
Al reflexionar sobre los momentos culturales que marcaron el año, me quedó claro que dediqué el año a observar a artistas y creativos que han imaginado un mundo por venir. Me he inspirado más, en medio de una realidad que no perdona, por el trabajo de aquellos que tienen esperanza. Este último año también me hizo notar que, como curadores y críticos, pasamos demasiado tiempo trabajando en el espacio que existe entre lo crítico y lo cínico, todo con el ánimo de alcanzar alguna noción defectuosa de objetividad distanciada. Pero este año me dejé guiar por la pasión. Elegí actuar desde un espacio de intimidad crítica, para enamorarme de nuevo con la posibilidad ilimitada que el arte nos ofrece como seres humanos, con el poderoso efecto que puede tener sobre las personas que quieren hacer un mundo mejor. En un año marcado por tanta violencia y destrucción, opto por los que construyen de nuevo:
1) El colectivo sirio de cineastas, anónimos y autodidactas, Abounaddara, presenta películas en línea cada viernes. Recientemente pueden ser encontrados en la página en línea de la próxima Documenta 14. Sus diversos retratos de la vida en Siria son poderosas contranarrativas que desafían la representación del conflicto sirio en los medios de comunicación mainstream. Sus películas son humanas y hablan de las apuestas reales de aquellos cuyas vidas se abstraen a través de estadísticas e imágenes violentas que saturan las pantallas occidentales.
2) Glenn Kaino, artista y amigo, produjo un nuevo cuerpo de obra que explora las historias de colonización humana en el contexto del futuro asentamiento humano en el espacio. Presentada en el Museo de Arte Moderno en Forth Worth, Texas, la pieza clave de la exposición era una escultura animatronic de una pequeña figura humana con la cara de Frantz Fanon, sentada en una luna creciente, que despertaba para cantar un fragmento del famoso himno de los trabajadores socialistas, «The Internationale», cuando los visitantes entraban a la sala. Sin embargo, la luna cantaba con un acento francés lunar, un lenguaje creado por Kaino en colaboración con lingüistas que exploraban la evolución lingüística mientras imaginaban cómo será un día la vida humana con la conquista del cosmos. Una pieza seria y graciosa a la vez, impregnada de historia y de un futuro imaginado que estamos por ver. Era el mejor Glenn Kaino, haciendo nuevos mundos.
3) Liat Yossifor, una pintora nacida en Israel y con sede en Los Ýngeles, que hizo su debut en América Latina en la galería Páramo de Guadalajara, con una nueva serie de pinturas elegantes que son algunas de sus obras más contundentes a la fecha. Liat es una de las artistas más comprometidas que conozco. Sus pinturas, a primera vista, parecen ser experimentos en abstracto, pero son mucho más que eso. Son actos de transferencia de memoria, índices de traumas heredados, y testigos de historias desafiantes y difíciles que mucha gente de su generación vive a diario. Las pinturas presentadas en Guadalajara marcaron una declaración. Eran más intencionales, enfocadas y poderosas. Ella ha luchado con la voz que toma forma a través de la superficie texturizada de sus lienzos, pero ahora esa voz es resonante. Espero con ansias escuchar lo que tiene que decir en los próximos años.
4) La retrospectiva de Kerry James Marshall en el MCA Chicago fue una de las exposiciones más importantes e inspiradoras que vi este año. El trabajo de Marshall, comprometido por décadas con redefinir la figura negra dentro del canon de la historia del arte, adquirió una nueva intensidad en un momento en el que las cuestiones de raza y brutalidad policiaca dominan la conciencia pública de Estados Unidos. Las personas en las pinturas de Marshall son hermosas, fuertes, firmes y resistentes. No hay mejor manera de recordarnos las «Black Lives Matter» que montando lo que seguramente se convertirá en una muestra seminal.
5) Kader Attia es un artista cuyo trabajo he seguido desde que me lo topé por primera vez en la Documenta 13 en Kassel, en 2012. Recientemente premiado con el Premio Marcel Duchamp, Kader también inauguró un espacio en París, llamado Le Colonie, para la presentación de proyectos y conversaciones. Los proyectos gestionados por artistas siempre han rondado mi corazón. Son audaces, sin miedo, y generalmente lideran los mejores proyectos que vemos a través del paisaje institucional. Aunque el espacio abrió hace apenas unas semanas, estoy muy emocionado por ver a alguien tan brillante y reflexivo como Kader asumir esta iniciativa. Se siente como el inicio de una gran cosa, y si algo que necesitamos el próximo año son mejores inicios.
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César García es curador y crítico de arte. Actualmente se desempeña como director y curador en jefe de The Mistake Room en Los Ýngeles, California, y en Guadalajara.